Varios cafés que sostienen el ambiente bohemio, algunos de ellos ya se han atrevido a poner las sillas en la calzada, aportándole al lugar un exquisito toque cosmopolita. Cafés de sugestivos e inspiradores nombres: Café de los Poetas, Café Avenida, El Subterráneo. La plaza misma, pequeña, de solo dos palmeras, se ha convertido en un sitio de encuentros artísticos. De hecho, suele lucir unas graderías para poder disfrutar ahí de los espectáculos musicales o de clowns. El lugar tiene cierta magia y da cuenta del quehacer intelectual de la ciudad.
Sin embargo, también se vive ahí uno de los típicos paradigmas patrimoniales a los que Valparaíso está sometido, simplemente por no tener una idea clara de lo que significa “patrimonio”. Esta contradicción que sucede en los cerros emblemáticos y turísticos, donde se han manoseado viejas estructuras con el fin de transformarlas en hoteles o emprendimientos, bodrios semi-modernos, ensaladas kitsch, hoy, esta contradicción ha llegado a las calles mismas en una esquina emblemática, agrediendo el sentido común mínimo y uno de nuestros referentes porteños.
Hace un tiempo atrás desapareció de ahí uno de los cafés representativos del sector, el café Riquet, local de reunión tradicional. Hoy se ha transformado el lugar en una Botica “patrimonial”. Una cadena de farmacias puso ahí una de sus sucursales y, para que no resultara tan violenta y jugar el juego políticamente correcto de la protección patrimonial, la disfrazó de botica antigua. Hermosas fotografías en sepia, una especie de pequeño museo, mucho mueble de madera con los nombres de antiguas yerbas, etc. Bastante bonito, una producción cuidada. Solo que para mí no pasa de una escenografía. De algo que no estaba ahí y que nunca fue. Podrán decirme que se hizo un esfuerzo y lo concedo, pero deben concederme también que no es patrimonial.
Sin embargo, enfrentada a este lugar, en el viejo edificio de la plaza que data de mucho antes de 1900, se encuentra la librería Ivens, un referente de las tiendas del lugar, comparable solo a su vecino bohemio del frente, el Bar Cinzano. La Ivens está ahí desde que tengo memoria, siempre es un agrado detenerse en sus vitrinas a disfrutar de las publicaciones. Dentro, no solo se venden libros, revistas y guías turísticas, también se puede encontrar abundante material del cómic local, revistas editadas a pulso, talentos en ciernes que tienen su lugar de salida al público en sus estantes.
La librería Ivens está viva y sostiene el quehacer que le aporta la atmósfera al lugar. En sus entrañas, casi catacumbas, hay un salón donde hacen sus veladas “Les Enfants Terribles”, un grupo de escritores e intelectuales que se reúnen ahí a develar sus charlas, sus fijaciones, sus escritos. Es un quehacer casi secreto. No porque sea una actividad peligrosa, pero en sigilo y manejando el bajo perfil se juntan tal cual su naturaleza discreta, en subterráneo. No son un grupo que busque la rimbombancia de los círculos establecidos y tampoco son un grupo de emergentes cualquiera. Son poetas y escritores destacados que publican, que charlan, que crean. Son los sostenedores, junto a otros grupos, que se dan cita en otros lugares de este Valparaíso Patrimonio Cultural del país.
Si usted pensó que la actividad intelectual, aquella romántica de escritores que conversan en tertulia, que se reúnen a beber café y a desarrollar su arte, es una cosa del pasado y que solo puede ver en películas que remiten a un París trasnochado, está equivocado. En Valparaíso está vivo, solo que sucede literalmente bajo sus pies, subterráneamente.
Esto es lo que llamamos patrimonio vivo. Un lugar donde las cosas suceden originalmente y desde hace mucho tiempo, una alquimia total entre lugar físico y actividad. Esto es lo que en Valparaíso deberíamos cuidar como una joya preciosa y exótica, pues aquellos que le aportan carácter a la ciudad son sus habitantes y las actividades que llevan a cabo. Sin ellos, esta ciudad sería una maqueta, una escenografía sin vida y sin historia. Hay que recordar que Valparaíso recibió su título de Patrimonio Cultural de la Humanidad el 2003, justamente por conservar ese legado histórico cultural, “el legado que recibimos del pasado, lo que vivimos en el presente y lo que trasmitimos a generaciones futuras” y no solamente por tener casas antiguas encaramadas en laberinto por los cerros.
Tristemente, esta librería de verdad patrimonial, deberá cerrar sus puertas. Un nuevo dueño de todo el inmueble ha elevado el precio del arriendo violentamente y se hace imposible sostener a la vieja Ivens en el mismo lugar. En el local, ha puesto sus ojos (y sus promesas de dinero) una de las tantas compañías de telefonía móvil, la que pondrá ahí una de sus coloradas y chillonas oficinas.
Entiendo la lógica del negocio. La idea de comprarse un edificio y querer sacarle el mayor partido monetario posible. Pero por favor!!!!
Alguien me puede decir qué demonios hará una horrible oficina de celulares en una esquina tradicionalmente literaria, de espectáculos, de cafés, de reunión poética???
Al no tener reglas claras sobre lo que significa nuestro patrimonio, al haber suspendido en el tiempo la discusión patrimonial, lo único que va quedando es apelar a la cuestionable conciencia de los que tienen dinero - y pueden hacer un negocio - y esperar a tener la suerte de que su conciencia les hable y les diga… Ahí no se puede porque es un punto delicado de la cultura porteña.
Puede suceder que algún día llegue otro poder monetario y compre a buen valor el edificio del frente y suba la renta desmesuradamente a sus locatarios y finalmente el Bar Cinzano tenga que cerrar sus puertas porque en ese lugar nacerá una nueva farmacia????
Telefonía celular y farmacias en cada esquina de la ciudad. La fórmula para mí es clara. La enfermedad de la histeria comunicacional inmediata y los que les venden sus medicinas. Estamos todos tan enfermos así???
Enfermo me siento yo cuando me agreden de esta forma, porque el cierre de los referentes es una agresión a nuestra alma.
Enfermo con ganas de gritar cuando las esquinas de mi identidad se van transformando en un bodrio comercial.
Enfermo hasta el grito cuando leo que hay personas que apoyan esta “modernidad y progreso” y que desde sus escritorios deberían atender su labor de protectores culturales patrimoniales.
La librería Ivens sí importa y mucho. Necesitamos más poetas charlando en Valparaíso, en sus reductos originales. Justamente son la medicina contra los males celulares actuales.
Son los avatares del mercado, me dijo un amigo, nada qué hacer…
… ok, entonces si la regla es esa, de verdad aquí no hay nada qué hacer y Valparaíso y su patrimonio vive entonces en riesgo, por estar a merced del mejor postor.
Así, no hay patrimonio que resista.
Leo Silva
Triste destino de un mundo olvidado, ignorado por una mayoría creciente y por quienes no valoran aquello que perdura !!!
ResponderEliminarCuantos de entre ellos sobreviviran?
Quizás solo los que reflejen esa insipida imágen plastica, fluo, nueva y pasajera.
patetico no es así !!!
Es justamente así como lo describes.
EliminarEs bueno preguntarse: Este es el Valparaíso que queremos??
Por eso seguimos escribiendo.
Agradecido por tu comentario
Amigos agradesco todos sus afanes en pro de la Ivens, estoy claro que el poder del dinero es mas fuerte y que lamentablemente "lo peor que le pudo haber pasado a Valpo es haber sido nombrado patrimonio de la humanidad", me lo dijo Loro Coirón, discutimos fuertemente y defendí a la Unesco pero ahora me doy cuenta del daño pque se está produciendo a nuestra identidad, a nuestro patrimonio, a los porteños. Valpo nunca fué como lo estamos mostrando hoy, con casas colorinches bonitas claro pero falsas en su identidad, sus actuales y hermosos café no tienen historia pero es agradable sentarse en ellos, cada nuevo emprendimiento valorable por cierto transforma la realidad de Valpo, nos mostramos como una ciudad histórica y patrimonial, pero sin alma corrompida por el sistema de mercado, detrás de cada una de esas casas refaccionadas por el programa de recuperación de fachadas del municipio existen dramas humanos desconocidos para la hunesco y nuestros visitantes, un inversionista compra una propiedad y desplaza sus habitantes quienes son reemplazados por snobistas, seudo artistas y señores del consumo y los porteños donde están, literalmente mas allá de la punta del cerro...El problema de la antigua librería Ivens desde 1891 en Chile no me cabe la menor duda que se replicará en el también antiguo bar Cinzano, el J Cruz y el Libeti, seremos reemplazados por los kitsh, los loft y los pubs y de esto queridos amigos está lleno el mundo y nuestros visitantes ya no tendrán algo verdadero que venir a ver, estamos transformando nuestra ciudad en una lamentable escenografía de lo que fué, una ciudad de cartón donde el drama y la miseria humana se desconoce por completo, el habitante y su entorno histórico patrimonial, el patrimonio intangible, el patrimonio inmaterial es lo más importante que debemos cuidar y proteger.
EliminarVamos que se puede!!!
EliminarSi dejamos que todo siga igual y no posicionamos la discusión patrimonial estaremos perdidos.
Entiendo el desanimo y la frustración, pero no debemos entregarnos ni pensar que ya todo está dicho.
Sigamos escribiendo y generando contenido.
Grandes abrazos y fuerza
Recuerdo que en cierta oportunidad paseábamos por Valparaíso, con esas ganas de beberselo entero con que quienes estamos lejos de el lo saboreamos cada vez que podemos visitarlo, en la Libreria Ivens, mi esposa encontró un libro raro, se dijo, este le gustará a Orlando, aqui esta el libro, lo he leido ya varias veces intentando comprender como se siente estar en una guerra en el medio del desierto. Son cartas escritas y enviadas a sus familiares por un soldado en la Guerra del Pacífico, libros asi no se encuentran en cualquier lugar, porque "No venden" no producen la ganancia inmediata, girar dinero rápido, no importa si es mal girado o si despues va a empantanarse y dejar de producir mas dinero o un bien mayor una alegria, una reflexión, importa que sea cuanto antes.
ResponderEliminarEs la regla del comercio, siempre lo fué, pero ahora es mas que la regla, es la biblia, lo es todo, sin el no hay nada ....
Casualmente un amigo que vive en Buenos Aires me envió un artículo publicado en una revista, sobre la diferencia entre El creador de Facebook y el creador de Twiter, el primero esta subiendo su empresa a la bolsa y deberá convertirse en un hiper/ultra millonario rápidamenbte, el segundo en 2004 le vendió a un amigo sus acciones en 7000 dolares para que se dejara de molestarlo y asi poder continuar en Montevideo pololeando a una bella uruguaya con la que finalmente se caso y tiene dos hijos y es feliz....
A nadie le importa si eres feliz, les importa que tengas éxito, que hagas "buenos negocios" no les importa si sonries feliz por un buen momento vivido, quieren que rias a carcajadas por un buen negocio y si conseguiste engañar a alguien mejor aun, eres vivo!!, eres experto!!, eres exitoso!!
Ojalá que los esfuerzos individuales, sumen a la ilógica razón de construir un mundo mejor, una ciudad mejor, donde los recuerddos valgan mas que las tarjetas telefónicas, donde la música pueda fluir en las calles sin que te detenga un Carabinero, donde se puedan hacer carnavales, donde se pueda disfrutar la historia de la ciudad y de todos quienes la construyeron.
En síntesis ojalá se pueda vivir en armonia y asi vivir mejor.
Orlando
Ufff. Tu comentario es hermoso y da en el punto. Nada que decir.
EliminarEn la Ivens todavía es posible encontrar esos textos ocultos y sabrosos.
El negocio contra la poesía
Un Valparaíso real contra uno lleno de logotipos.
Mi opción?? La misma que la del dueño de Twiter. Un hermoso poema enamorado.
Gracias por tu comentario y abrazos desde Valparaíso
Leo, colega, estaba leyendo tu postura y realmente es terrible darse cuenta de esta tremenda injustica en matar!! matar la cultura y sus personajes, su historia y costumbres medias cosmopolitas... acaso Valpo como capital cultural y sitio unesco no debería tener una LEY que proteja todo esto??? ayer estaba viendo el programa del meruane "muchasgraciasnosemolesten" asi todo junto y el muy bien decía que acá, en este pais el que tiene plata puede hacer lo que quiera... y hoy esta ocurriendo en valpo... una pena... el otro día hable con el dueño de la Ivens y solo esta apelando a las redes sociales... esto debería SER PROTEGIDO como PATRIMONIO INMATERIAL, ya sabes, lo cosmopolita de las reuniones de escritores y poetas en el subsuelo de este puerto...
ResponderEliminarCompa, como siempre lo felicito por su texto.
Justamente amigo mio. Esto se está transformando en tierra de bárbaros, los que posean pueden poner las reglas.
EliminarValparaíso debería tener una ley para defender su patrimonio intangible. Una LEY Valparaíso como se buscaba.
Ahora viene el día del patrimonio. Que ironía, justo ahora se anuncia la construcción de dos mega torres donde estaba la compañía Chilena de Tabacos. Dos mega torres que amenazan la vista desde los cerros.
Triste pero cierto. No acabo de publicar un artículo ya se viene otro tema encima.
Gracias, Leo por tu hermoso pero triste articulo que resaltar la necesidad de tener una politica patrimonial de verdad para Valparaíso que puede resistir los embrutecidos del dinero y amantes del mercado sin regulacion en favor al patrimonio vivo de la ciudad. La Plaza Anibal Pinto y su encanto pierde con la cierre de la Ivens. Ojala el dia de Patrimonio Nacional sirve para generar ruido y alguna protesta contra esta compra... saludos
ResponderEliminarGracias Mark Por tu comentario: Definitivamente la ironía es que luego tenemos el día del patrimonio. Necesitamos regulaciones urgentes. Solo que mientras no hagamos el ejercicio, o nuestras autoridades no lo hagan, de entender que significa el patrimonio intangible de Valparaíso, no tendremos una protección clara para estos lugares del todo emblemáticos.
EliminarAbrazos enormes
Que pena que se tenga que acudir a redes sociales y protestas... Cual es el camino a seguir para nombrar un inmueble "patrimonio"? Aunque resulte y quede nombrado patrimonial, ésto solo sucederá en otra parte y el circulo comienza nuevamente... Es un problema profundo y es el reflejo vivo de la dualidad enorme que se vive en el país... Estamos ante dos formas distintas de catalogar el desrrollo. El concepto de libre mercado, casi sin límites se ha convertido profundamente en el paradigma de mucha gente como modelo a seguir, es un modelo netamente económico que no considera otros factores de bienestar humano. En el otro extremo, está un modelo paternalista y represivo que tampoco sirve mucho, ya que coharta la libertad... cuando es que comenzaremos a buscar el equilibrio y sacar lo mejor de cada cosa para crear la realidad que tanto esperamos? Habiendo intereses economicos creados, se dificulta aquello... Insisto que el problema es profundo, muy profundo y tiene mucho que ver con el sistema feudal de patronado que aún vivmos en éste país, siendo unos pocos acaudalados los que toman las grandes decisiones que afectan a todo el resto. Para ir al grano, la única razón porque las cosas están como están es porque a algunos les conviene que asi se mantengan... Lamentablemente esos algunos son muy pocos, pero son los "patrones" de éste fundo...
ResponderEliminarCristián
Estimado Cristian: Tu comentario es clarísimo y contundente y da justo en el blanco de la problemática que vivimos hoy en día. Triste es que el nombramiento de Valpo. como patrimonio, ha caído ante esta problema. Estábamos preparados para tener un patrimonio en Chile??. Todo esto es delicado pues tenemos una gran joya que cuidar y la ironía es que si la cuidamos se puede convertir en un gran negocio de que de los recursos para continuar cuidándolo y potenciándolo. Sin embargo los Patrones de Fundo no ven esto.
EliminarAgradecido por tu gran comentario
Mi estimado Leo,
ResponderEliminarAcabo de leer tu artìculo sobre la Ivens. Estoy de acuerdo, totalmente con el sentido que tiene el lugar y con lo que necesita seguir siendo, pero se me apararece el fantasma de la desidia. De la desidia porteña, de su incapacidad para defender nada propio.Se me viene a la mente aquella frase de Joaquìn Edwards Bello: "Valparaíso es una ciudad artística, a excepciòn de los porteños que no entienden nada de nada".
Evidentemente que no te incluyo en ese saco y a algunos otros luchadores heroicos del patrimonio incomprendido.
Cuando Atilio Caorsi me hizo llegar una proclama para reunir 20 mil firmas y defender la Ivens, sentí que quienes firman simplemente creen haber cumplido con el deber. La firma, la adhesión, etc, son algo así como el detergente de la culpabilidad. Yo firmo, y listo. Entonces, y aún no tengo respuesta, le propuse que si a los porteños, amantes de la Valparaíso, creyentes en los valores históricos y patrimoniales y adherentes a la causa cultural, nos afecta realmente esa grosería de instalar allí a Claro, Entel o Movistar, debería hacerse un llamado público a boicotear a quienes se instalen allí. Recuerdo que una vez Valparaíso tuvo el valor y la gracia de echar a Mac Donald. Tu bien lo sabes, Leo, que muchos europeos cuando han preguntado por eso y les confirmamos que si, que Mac Donald debió cerrar, recibimos una suerte de felicitación y sonrisa cómplice.
¿Qué habrá pasado a esta fecha? Sería capaz Valparaíso de chantarse y llamar a que nadie entre allí por un maldito celular? ¿Le queda dignidad a los porteños?
Estoy pesimista.
Un partido político ha hecho imponer como candidato a alcalde, al mayor oponente que tuvo Valparaíso para lograr su nominación en UNESCO. Tal vez algunos crean que por encontrarse en el cargo en aquel momento y recibir la medallita, como otros directores de prensa que no se la jugaban por la nominación, hayan sido ellos los triunfadores de tal logro.Recuerdo la lucha grotesca que se le dio al viejo edificio Cousiño, hoy recuperado por DUOC. La prensa porteña lo bautizó como "La Ratonera". ¿para qué?, pues para desprestigiar la marca histórica del edificio edificio y construir otra torre, otro cajón de cemento.
Si Valparaíso renunciara a ser Capital Cultural y Sitio Mundial del Patrimonio, la ciudad se seguiría deslizando, dignamente, por su dulce y nostálgica decadencia. Decadencia que la ennoblecía frente a las falsificaciones, zarpazos e invasión inmobiliaria. La ciudad es hoy un real vertedero: grafitis anti cultura; edificaciones invasivas en los cerros sin ningún respeto al derecho que ha tenido la gente modesta a conservar ese bien común, la vista sobre la bahía; fin del viejo comercio enraizado con la tradición de barrios; grotescos supermercados, aplastando al pequeño comercio; tienditas de cachureo oportunista y psíutico y hasta faranduleros, verdaderes fariseos de la jarana (me refiero a Dióscoro Rojas). El Puerto tiene su identidad, no necesita de comerciantes del leseo nocturno.
En fin, Leo, no tengo técnica para incluir este comentario en tu blog. Sigo tan inútil y silvestre en el ramo de la computación, pero si quieres verter este comentario, hazlo.
Sólo preguntale a la gente si le queda dignidad.
Un abrazo
Samuel León Cáceres
Investigador de Historia Urbana
Estimado Samuel: Tu texto es descarnado y de el, desprendo el tema de la desidia porteña. Muchas veces las fuerzas se agotan ante esta desidia. Que por un lado es de los mismos habitantes y por otro lado es oficial. Le comentaba a alguien, que no terminaba de escribir un artículo y ya había otro lugar patrimonial pasado a llevar con amenaza de dos enormes torres (Me refiero al edificio de la Chiletabacos donde queda solo una semi facahada y ua se proyectan dos enormes torres).
ResponderEliminarLa verdad es que es agotador. Sin embargo la lucha contra la desidia y la única arma que tenemos para posicionar nuestros conceptos son estos artículos que algunos escribimos en nuestros blogs. Es la forma de sumar contenidos.
Yo no quiero firmar un papelito cada vez que agreden un sector patrimonial, para mi, eso es un saludo a la bandera. Un acto simbólico que no dará en nada.
Yo prefiero que busquemos las formas de pasar adelante, de posicionar la discusión patrimonial, de integrar el patrimonio intangible como un punto importante.
El ser porteño me mueve a no comprar un solo celular en esa oficina que estará en La Ivens.
Dejaré la pregunta que haces abierta en este blog por si alguien se quiere aventurar:
Le queda dignidad a los porteños?
Es terrible lo que esta sucediendo con esta y otras ciudades, lo peor es qu Valparaíoso no es propia de si. Pues los dueños de terrenos o edificios. Son de otros ladoa muchos de ellos de stgo (si afán de ofender ) por lo que pedir algo de consideración es casi irrisorio. Muy lamentable todo esto más aún en ese sector dónde todavía se puede respirar a Valparaíso .
ResponderEliminar"Valparaíoso no es propia de si..." Tienes razón. Esa es una parte del problema.
EliminarPor eso es bueno develar estos problemas y empoderarnos de la discusión patrimonial.
Agradecido por tu comentario
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarMuy interesantes los sitio que me enviaste. Estoy muy agradecido por tu comentario.
ResponderEliminarEsto prueba que si generamos contenidos en la red, estos pueden llegar a convertirse en tema y si eso sucede podemos posicionar estos tópicos en la agenda ciudadana.
Acá también existen sitios generados por los vecinos donde fluye la información real y no lo que los medios quieran solo decir.
Muy emocionante comentario que nos llega desde el otro lado de la cordillera.
Muy pero muy agradecido por tu potente comentario.
Buen artículo Leo, sin embargo me permito hacer una observación desde la óptica de quien viene de otro puerto, menos "patrimonial", pero igualmente vapuleado: el problema ya ni siquiera se trata de la defensa de un legado histórico/cultural, sino de simplemente de defender la integridad de la ciudad. En San Antonio nos enchufaron una de las aberraciones más indignantes, un mall horrible e irrespetuoso que ahora parece una cicatriz en nuestra línea costera. Aquí en Valpo al menos tienen su herencia patrimonial como un arma extra que blandir a la hora de defenderse, pero en el resto del país está sucediendo lo mismo: supermercados preconstruidos, condominios sin respeto por la arquitectura local, malls que traen "empleo" y torres que destruyen el paisaje.
ResponderEliminarLa defensa de la ciudad corresponde a los ciudadanos, pero aquí en Chile lamentablemente ya nos lavaron la cabeza y de ciudadanos no tenemos nada (nuestra ciudadanía se reduce a elegir quien nos caga), mientras que a los profesionales que podrían encauzar la lucha a otros niveles sólo les interesan las lucas.
Esteban.
Estimado Esteban:
ResponderEliminarEs verdad cuando comentas que a los ciudadanos ya nos lavaron la cabeza. Sin embargo el rendirse y claudicar es entregar todo fácil en las manos de como corren estos tiempos.
No hay que rendirse y los que estamos despiertos debemos buscar las formas de repotenciar los contenidos. Es una actitud política.
Escribir, publicar, compartir la información es participar en esta creación de una nueva conciencia ciudadana que nos lleve a todos a preguntarnos: Que ciudades queremos y que país queremos y a pelear por ese sueño.
Grandes abrazos desde Valparaíso
Hace un par de años entré a comprar unos libros allí: textos y revistas amontonados, mal distribuidos, pocas ofertas; el dueño de la librería resultó un hombre poco afable con los clientes chilenos o porteños y se deshacía con los gringos que entraban y si compraban una postal barata del puerto era mucho. Cero
ResponderEliminar"ambiente intelectual", más bien el típico esnobismo chileno "del nieto de". Ni un cartel sobre el underground literario, tal vez demasiado catacumbal. Entonces cómo los sordos van a oir a los mudos...
Recuerdo que de adolescente una de las primeras veces que entre, Don Victor también me atendió de una manera un poco osca, en ese tiempo, quise preguntar por la historia de la librería y me señalo un papel con la reseña histórica colocada en el estante, 2 semanas despues entre nuevamente no a comprar si no simplemente a observar, pude darme cuenta que la vez anterior fue quizás tan solo el cansancio, tal vez simplemente un mal día,(como todos los tenemos, por el simple hecho de ser humanos) ya que esta visita toda la actitud era completamente diferente, un Don Victor que muy afable y nada de osco (como lo es la mayoría del tiempo). Aun así la primera vez con la manera "un poco osca" y todo eso, pude resolver mis dudas por las cuales había ido.
EliminarCreo, sin temor a equivocarme, y con todo respeto que su comentario muestra un poco de resentimiento por el hecho de que quizás no fue atendido como usted creyó que merecía serlo, pero le juego una apuesta, dese otra vueltesita por la Ivens, si puede también baje al sótano, ya vera como cambia su opinión ;)
Tiene razón: sucede que también soy persona.
ResponderEliminarAh, y me requetesiento cuando alguien escribe la palabra HOSCO sin hache:¡El castellano se lo merece!
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminar