viernes, 30 de octubre de 2009

Nuevo sitio web Ruta Valparaíso


Ama a tu aldea y serás universal.
Leon Tolstoi


Desde hace mucho tiempo que estaba trabajando en este proyecto. Tenía muchas ganas de renovar el viejo sitio web de Ruta Valparaíso, que ya había cumplido su etapa. Sin embargo, quería conservar el concepto inicial profundizándolo aún más y modificar la gráfica.

Siempre que he enfrentado el diseño de mi sitio web me he propuesto realizar, más que un sitio sobre mi pequeña empresa de City Tours, uno que destaque la ciudad y sus atractivos para posicionarla como un destino turístico. Por supuesto que al final de todo están mis circuitos y mis ofertas. Es marketing aplicado, soy un emprendedor y busco mis alternativas.

Pero también es una manera de compartir, de hacerse parte del proceso que se vive en la ciudad. De juntar en un sitio mucho tiempo de navegación en Internet y recopilar mucha información interesante.

Ya en mi primera web, busqué algo similar. El efecto fue muy bueno y el ranking en Google impresionante. Tenía historia, imperdibles, listas de lugares, etc. Lo mejor fue un mapa que diseñé cuadra por cuadra, para transformarlo en un mapa interactivo que se convirtió en la vedette del sitio. Por ese tiempo no tenía idea de lo que era o significaba Internet. Me lo imaginaba, pero no podía llegar a comprender su alcance, solo lo intuía. Ese diseño que ya no existe fue realizado sin tener la menor idea de lo que significa navegar. También no tenía ningún conocimiento sobre softwares gráficos para diseñar sitios web. Me las arreglé y Mauricio Henríquez de Soft Line lo llevó a cabo, respetando íntegramente el diseño original.

Siempre me ha gustado la autonomía y no tener que depender de las manos de nadie. Si lo puedo hacer yo mismo, tanto mejor. Me preparé, aprendí, practiqué hasta estar listo para enfrentar el nuevo diseño que ahora les presento.

Como soy guía de turismo, no podré dejar mi deformación profesional de lado y los guiaré por el nuevo sitio.


Portada: Dos posibilidades de menús para navegar a las mismas páginas y la presentación de los ítems más importantes. El sitio está en tres idiomas, los más solicitados por los pasajeros que están llegando a Valparaíso y los básicos para extender la información sobre la ciudad. Siempre hemos pensado que con una versión en inglés basta y no es así. Se abrirán nuevos mercados para Valparaíso si facilitamos las cosas para quienes buscan la información.

Historia: Por mi labor como guía, siempre he buscado mucha información en Internet. De seguro todos los guías de turismo lo hacen. Siempre pensé: qué bueno sería encontrar una compilación de información en un solo sitio. Algo que facilitara las cosas o la punta de un hilo para tirar y simplemente desenrollar la información. También es compartir estos años de navegación con quien lo necesite. A mis colegas guías les enviaré el link de esta página para que puedan encontrar lo que buscan en materia de información histórica. También, me gusta imaginar la idea del aporte educacional sobre Valparaíso. Mucho se comenta que no se educa sobre la ciudad y su patrimonio. La línea del tiempo diseñada es fácil de usar y posee informacion referencial sobre el hecho histórico, seguido de un link para profundizar en el tema si se lo desea. Para tareas escolares, estudios o por simple interés, la línea del tiempo lo ayudará mucho desde el descubrimiento, pasando por los piratas, ascensores, submarino Flach, Canal de Panamá y nombramiento de un área como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Valparaíso Info: Es mi favorita de todo el sitio. Diseñar información sobre Valparaíso, explicar de qué se trata y cómo es la ciudad, para mí es un agrado. Una hermosa fotografía panorámica de la ciudad tomada por uno de mis pasajeros causa el mismo efecto que cuando comienzo mis circuitos en el mirador de donde fue tomada. El primer encuentro con Valparaíso.
Fotografías, ficha técnica y mi sección preferida; Experiencias porteñas.

Esta sección es un compilado de cosas y actividades que se transforman en grandes imperdibles (Highlights) para los que quieran experimentar la ciudad. Son detalles propios de nuestra identidad, aquélla que me interesa tanto validar.
Pongámoslo de esta forma: cuando visitas una ciudad famosa en el mundo, como Río de Janeiro o París, basta con que veas su lugar destacado, su iconográfico turístico y, al presenciarlo o, mejor aún, tocarlo, puedes decir. Yo estuve ahí!!!!!. Eso es lo que sucede con el Cristo Redentor en Río y con la Torre Eiffel en París.
En Valparaíso aún no tenemos posicionado ese lugar iconográfico. Existe, pero no está posicionado a un nivel mundial de una manera que traduzca en si mismo lo que la ciudad es. Por supuesto que los ascensores son ese lugar que en sí mismos sintetizan, cual logotipo, lo que es Valparaíso. Pero dudo que suceda que algún berlinés o neoyorkino le muestres una foto de un ascensor y te diga: Ahhhhhh!!!! Es Valparaíso – Chile.
Por lo tanto, son una serie de imperdibles o de actividades las que pueden resultar interesantes para entusiasmar y cautivar al público extranjero.
Fotografías, textos y videos cortos dan cuenta de algunas de las múltiples cosas que nos definen como ciudad e identidad. Por supuesto que hay muchas más, pero éstas son las que me pareció interesantes destacar y son además las que suelo mostrar en mis circuitos. Desde un viaje en Ascensor, pasando por la famosa vuelta en lancha por la bahía, bares tradicionales, La Chorrillana, Noche de Año Nuevo en el mar.

Mapa Interactivo: La tecnología de Google y sus múltiples posibilidades dejó obsoleto mi viejo mapa que dibujé cuadra a cuadra. Sumé este Google map a mi sitio que da la posibilidad de ver la fotografía satelital de la ciudad. Los íconos me pertenecen y la información que se despliega da la posibilidad de sumar fotografías, información y videos. Es una buena forma de jugar a hacer un circuito interactivo por la ciudad. Todavía estoy sumando información a este mapa que se irá actualizando periódicamente.

Fotografías: Esta página es un regalo para mis pasajeros. Suelo tomar fotografías de ellos las que les envío en un link. Ellos pueden visitar el sitio y recordar su circuito en la ciudad.

Quiénes somos: Es la página institucional. En ella explico cuál es el concepto de lo que hacemos y cuál es la forma de hacerlo. Destaco también a las personas que suelen trabajar conmigo. Estamos conformando un equipo, hecho que me satisface.

City Tours: Los programas que estamos ofreciendo. Hemos querido ir un poco más allá, creando nuevos circuitos y nuevas ideas. La mejor forma de potenciarlas es sacarlas al mercado.

Este artículo en Andanzas por Valparaíso es el lanzamiento oficial del sitio. Yo espero que los disfruten y también espero que se transforme en un aporte a la que es la gran lucha de Valparaíso por conservar su identidad y promoverse como un destino turístico. Se vienen tiempos interesantes, se desea y se comienza a luchar por una Ley Valparaíso y el “Plan Rumbo” ya comienza a ajustar sus cartas de navegación en dirección al posicionamiento de la ciudad.

Aquí está un granito de arena.

Leo Silva.

sábado, 24 de octubre de 2009

Carnaval Mil Tambores

A propósito de mi publicación anterior sobre el Grassroots, la organización que nace de los ciudadanos, en Valparaíso tenemos un Carnaval que de pronto nació, de pronto mostró que tenía regularidad, de pronto creció y captó nuestra atención. Este carnaval no viene de una propuesta “oficial” como lo es el Carnaval Cultural. Nació de la mano de sus gestores, quienes lo soñaron, lo diseñaron, lo gestaron, lo promovieron y ya lo han llevado a las calles por diez años consecutivos. Este carnaval callejero prácticamente abre la temporada de arte en la ciudad. Después de esta actividad se vienen otras más, con mucha música, arte escénico, exposiciones, aportándole a Valparaíso una adorable atmósfera cultural y bohemia.

El Carnaval de los Mil tambores es justamente un buen ejemplo de un “Grassroots” a la chilena y me llena de esperanzas que los que organizaron este Carnaval sean en su mayoría jóvenes. Es una organización alternativa de gente con evidente tendencia libertaria, que hace 10 años dieron una vuelta a la tuerca en su forma de lucha y propiciaron este hermoso carnaval.

En el año 1999 se gestó este espectáculo para recuperar un lugar, La ex Feria del Mar, como espacio público. Desde entonces su realización está vinculada a algún tema de interés ciudadano; de esta manera ellos percuten tambores, pintan sus cuerpos, bailan y ponen el acento, subrayan, hacen evidente a la ciudadanía algún tema que requiere su atención.

Así, han desfilado por la defensa y recuperación de la ex Cárcel de Valparaíso, por la recuperación de la quebrada Santa María que hoy en día es el Parque de las Artes Violeta Parra y promueven la formación de escuelas de carnaval donde sea: escuelas, universidades, centros culturales, etc.


Me resulta muy interesante, pues su quehacer es diverso y muy variado y no solo se remite al desfile y a las fiestas en las caletas de pescadores. Ellos hacen una concentración de jóvenes en donde unos a otros se dictan talleres de percusión, de circo, danza, malabares, zancos. La semana en que el Carnaval se realiza, ellos aun tienen muchas más actividades escénicas en su parque cultural.

Cuando comenzó, fue una sorpresa ver este carnaval en la calle. Aunque se decía que eran mil tambores no parecía algo muy importante. Veías a un grupo de chicos desfilar en un pasacalles modesto. En un lugar donde no hay cultura de carnavales, donde no tenemos esa tradición, pasaban los integrantes de las comparsas aprendiendo a hacer un carnaval y con actitud de orgullo, pues habían conseguido el espacio, estaban en la calle con carabineros abriendo el paso y cerrando la columna.

Con el tiempo este Carnaval comenzó a llamar más la atención. En cierta forma nos obligó a voltear la cara a su paso, exigió a punta de tambores nuestra atención y comenzó a desarrollar alguna tradición como lo son los cuerpos pintados, chicas a quienes pintan sus cuerpos desnudos antes de comenzar el pasacalles en una plaza. La gente se agolpa a ver esta actividad y después los cuerpos pintados forman una de las comparsas callejeras.

Los temas de realización han sido variados. El año pasado fue el derecho a la educación pública y este año, la Asamblea Constituyente, llamando a la ciudadanía a tomar posición y participar para rediseñar la Carta Magna.

Mira la NOTA que hicimos con Francisca Silva del Pasacalles Mil Tambores.

La producción ha ido aumentando. Sumado a su blog ahora se les encuentra en Facebook y cuentan con un impresionante y hermoso sitio web, con un diseño plagado de detalles identitarios porteños. Con todo esto, el Carnaval de los Mil tambores tiene este encanto de lo hecho a mano, sin grandes desbordes de producción. Aún no es un monstruo de Carnaval y esto se transforma en su principal fortaleza. Es adorable ver la participación. Los amigos se encuentran, unos van desfilando y los otros los saludan. Destaca la participación de muchas personas diversas y la inclusión de niños que desfilan en comparsas o que batuquean a la par de los más grandes. No importa que no seamos grandes bailarines, que nuestro ritmo no se compare a los de los brasileños. Me encanta este concepto a la chilena, un poco desordenado, contando con la buena voluntad que te permite mezclarte entre las comparsas, y terminar bailando al final de la más animada. El ambiente no es de violencia, es de camaradería y compañerismo. Saltas, bailas apretujado por la gente y no hay ningún problema.

Todavía le falta mucho por crecer y mucho por avanzar. Aún persiste la batucada brasilera que ya con el tiempo comienza a sonar extrañamente chilena. Me gustaría ver más comparsas mapuches entre medio y, por sobre todo, más comparsas que rindan tributo al carnaval del norte de Chile. Morenadas y diabladas darían mucha fuerza a este Carnaval, bandas más grandes de música del norte que ya aparecen y sin duda su potencia se siente.

De seguro que el Carnaval de los Mil Tambores irá creciendo y se irá posicionando. Estoy seguro de que si se le apoya, se puede convertir en un hito esperado en octubre. La producción también irá creciendo y mejorando, solo espero que siempre conserve ese carácter ciudadano y esa desfachatez encantadora que te permite sumarte a la fiesta entre las comparsas y bailar en un sano desorden en Parque Italia.

Lo principal ya está hecho y hay que cuidarlo. Ya se ganó la calle, ya se hace por diez años, ya nos pertenece a todos los porteños.

Felicitaciones a todos los que lo sueñan y lo organizan contando con sus propias fuerzas de creación, propuesta y solución. Le han dado un gran regalo a la ciudad y nos han enseñado que la organización social es aún posible.

Yo no me pierdo el próximo Carnaval de los Mil tambores. Espero verte bailando y disfrutando en Parque Italia.

Leo Silva

domingo, 18 de octubre de 2009

Grassroots. ¿Cómo se cocina eso?


En mi último artículo sobre los Ascensores de Valparaíso recibí un comentario que me llamó mucho la atención.

Bernhard Kerscher, alemán residente en Chile, director académico de un prestigioso colegio de la zona, asertivamente dejó una crítica al poco compromiso de los chilenos con su patrimonio, en especial se refiere a los porteños y su tendencia emocional a cantar “La Joya del Pacífico” y dejar su compromiso en los últimos compases del valsecito. Pero también dejó caer un término desconocido en Chile tanto en su forma como en su fondo.

Grassroots. (Raíces de césped)

Lo cito: “…veo tan poca conciencia de la mayoría de los ciudadanos acerca su patrimonio cultural que no me puedo imaginar una organización de “grassroots” que coordine las protestas necesarias…”

El Grassroots hace referencia a la organización ciudadana de bases. Si no se entendió, a la organización que parte de la gente, de la ciudadanía. Aquella que se junta y mueve su quehacer proactivamente a nivel local y comunitario. Organiza protestas, imprime panfletos, llama la atención, etc. Sin embargo, no se quedan en la protesta callejera, van más allá haciendo propuestas, consiguiendo firmas, llamando a organizaciones, buscando recursos, etc.

Googleando el término me encontré con que ellos, los gringos, tienen tan asumido este concepto y lo valoran tanto, que hasta tienen blogs y sitios web guías de asesoramiento de cómo hacer Grassroots. En ellos denuncian, sacan a la luz pública, opinan, asesoran, se toman de la mano van más allá.

http://www.alanamoceri.com/

http://www.vcn.bc.ca/citizens-handbook/

Ellos, los gringos, tienen muy claro que sin organización ciudadana no hay gobierno posible. Saben muy bien que el gobierno gobierna en las grandes problemáticas, pero son los ciudadanos los que se comprometen en poner sus problemas en la primera página y en su mayoría terminan por proponer ellos mismos la solución. Así, plantan árboles, arreglan plazas y logran cosas bastante mayores como impedir la demolición de un edificio y promover su rehabilitación y reutilización. Ponen el acento donde les interesa.

Hay varios gringos que actúan en la ciudad y pareciera ser que a ellos les resultan las cosas. Saben muy bien cómo articular, dónde dirigirse, dónde conseguir fondos, saben negociar, no se casan con nadie, son independientes, proactivos, crean fundaciones y proponen soluciones que funcionan, y muchas de ellas se llevan a la realidad.

Muchas veces mis pasajeros, viendo el evidente peligro de alguna vista en algún mirador por la construcción de un edificio, o por el lamentable estado de nuestros ascensores me dicen: Pero Leo, por qué no se organizan ustedes???. No sabe lo difícil que resulta eso acá, les digo yo.

Por qué nos pasa esto a nosotros??? Por qué no podemos llevar organizaciones adelante y con resultados positivos???

Según mi opinión, a nosotros nos cuesta mucho ser eficientes o eficaces. Las personas no saben actuar en diálogo. Al chileno le cuesta mucho ser frontal sin que esto signifique una confrontación. Generalmente damos vueltas y vueltas en nuestras ideas y nos terminamos por desviar del tema, somos poco perseverantes y muy pesimistas y nos desencantamos ante el primer escollo (yo te dije que no iba a resultar…). Desconfiamos de los otros y de sus intenciones, no sabemos jugar con ellas y ponerlas a nuestro favor. Las reuniones aquí son un desastre de descalificaciones que, muy por lo general, terminan en el plano personal. Aquí, cuando se nos propone participar en organización, solemos salir corriendo, esquivando la responsabilidad. Que nos va a quitar tiempo, que es una lata una reunión en fines de semana o después del trabajo y sobre todo, tenemos plena conciencia de que terminaremos pasando un mal rato.

Nuestras organizaciones ciudadanas acaban siempre por protestar frente al edificio oficial, gobierno regional, intendencia, etc. para exigir lo que queremos y no sabemos lograr por nosotros mismos. Queremos siempre que otro se haga cargo y es lo que entendemos por política; protestar.

Es impresionante, pero si se busca en internet se puede encontrar que en Europa, por ejemplo, se editan libros guías (Handbooks) hasta para ser Squater u okupa. Qué hacer, qué no hacer, cómo hacerlo, sugerencias, recomendaciones, datos; todo respaldado legalmente con abogados que prestan asesorías en caso necesario y que se han especializado en el tema. Qué diferencia, dios mío!!!

Qué diferente sería si los ciudadanos se organizaran en sus barrios para proteger su ascensor, promoviendo y proponiendo la solución más allá de pedirle al ministro de transporte que se haga cargo. Qué diferente sería si una organización de vecinos actuara en contra de la demolición del edificio que albergó a la compañía Chilena de Tabacos en barrio Almendral, porque es un patrimonio que aportó al dibujo urbano del sector convirtiéndose en un referente y proponiendo, por ejemplo, que se transforme en un hotel o en un museo ciudadano o un centro cultural. Qué diferente sería si los habitantes no se limitaran a mirar con resignación y desidia lo que pasa a su alrededor en un lugar que es patrimonial por todos lados y en donde esto se puede transformar en el GRAN NEGOCIO DE LA CIUDAD.

En uno de mis últimos tours, conversando sobre este concepto de organización ciudadana a raíz de una consulta de una pasajera británica sobre la protección patrimonial en Valparaíso, llegamos a una bizarra pero imaginativa alegoría. Le dije:

.- Me encantaría hacerle una lobotomía a alguno de ustedes y encontrar el chip que dice “Grassroots” para estudiarlo e insertarlo finalmente en el cerebro de nuestra ciudadanía.

.- Yeah!!!. Me dijo ella. A mí me encantaría hacer lo mismo y encontrar en ustedes el chip que dice “Dance”.

Leo Silva