domingo, 18 de octubre de 2009

Grassroots. ¿Cómo se cocina eso?


En mi último artículo sobre los Ascensores de Valparaíso recibí un comentario que me llamó mucho la atención.

Bernhard Kerscher, alemán residente en Chile, director académico de un prestigioso colegio de la zona, asertivamente dejó una crítica al poco compromiso de los chilenos con su patrimonio, en especial se refiere a los porteños y su tendencia emocional a cantar “La Joya del Pacífico” y dejar su compromiso en los últimos compases del valsecito. Pero también dejó caer un término desconocido en Chile tanto en su forma como en su fondo.

Grassroots. (Raíces de césped)

Lo cito: “…veo tan poca conciencia de la mayoría de los ciudadanos acerca su patrimonio cultural que no me puedo imaginar una organización de “grassroots” que coordine las protestas necesarias…”

El Grassroots hace referencia a la organización ciudadana de bases. Si no se entendió, a la organización que parte de la gente, de la ciudadanía. Aquella que se junta y mueve su quehacer proactivamente a nivel local y comunitario. Organiza protestas, imprime panfletos, llama la atención, etc. Sin embargo, no se quedan en la protesta callejera, van más allá haciendo propuestas, consiguiendo firmas, llamando a organizaciones, buscando recursos, etc.

Googleando el término me encontré con que ellos, los gringos, tienen tan asumido este concepto y lo valoran tanto, que hasta tienen blogs y sitios web guías de asesoramiento de cómo hacer Grassroots. En ellos denuncian, sacan a la luz pública, opinan, asesoran, se toman de la mano van más allá.

http://www.alanamoceri.com/

http://www.vcn.bc.ca/citizens-handbook/

Ellos, los gringos, tienen muy claro que sin organización ciudadana no hay gobierno posible. Saben muy bien que el gobierno gobierna en las grandes problemáticas, pero son los ciudadanos los que se comprometen en poner sus problemas en la primera página y en su mayoría terminan por proponer ellos mismos la solución. Así, plantan árboles, arreglan plazas y logran cosas bastante mayores como impedir la demolición de un edificio y promover su rehabilitación y reutilización. Ponen el acento donde les interesa.

Hay varios gringos que actúan en la ciudad y pareciera ser que a ellos les resultan las cosas. Saben muy bien cómo articular, dónde dirigirse, dónde conseguir fondos, saben negociar, no se casan con nadie, son independientes, proactivos, crean fundaciones y proponen soluciones que funcionan, y muchas de ellas se llevan a la realidad.

Muchas veces mis pasajeros, viendo el evidente peligro de alguna vista en algún mirador por la construcción de un edificio, o por el lamentable estado de nuestros ascensores me dicen: Pero Leo, por qué no se organizan ustedes???. No sabe lo difícil que resulta eso acá, les digo yo.

Por qué nos pasa esto a nosotros??? Por qué no podemos llevar organizaciones adelante y con resultados positivos???

Según mi opinión, a nosotros nos cuesta mucho ser eficientes o eficaces. Las personas no saben actuar en diálogo. Al chileno le cuesta mucho ser frontal sin que esto signifique una confrontación. Generalmente damos vueltas y vueltas en nuestras ideas y nos terminamos por desviar del tema, somos poco perseverantes y muy pesimistas y nos desencantamos ante el primer escollo (yo te dije que no iba a resultar…). Desconfiamos de los otros y de sus intenciones, no sabemos jugar con ellas y ponerlas a nuestro favor. Las reuniones aquí son un desastre de descalificaciones que, muy por lo general, terminan en el plano personal. Aquí, cuando se nos propone participar en organización, solemos salir corriendo, esquivando la responsabilidad. Que nos va a quitar tiempo, que es una lata una reunión en fines de semana o después del trabajo y sobre todo, tenemos plena conciencia de que terminaremos pasando un mal rato.

Nuestras organizaciones ciudadanas acaban siempre por protestar frente al edificio oficial, gobierno regional, intendencia, etc. para exigir lo que queremos y no sabemos lograr por nosotros mismos. Queremos siempre que otro se haga cargo y es lo que entendemos por política; protestar.

Es impresionante, pero si se busca en internet se puede encontrar que en Europa, por ejemplo, se editan libros guías (Handbooks) hasta para ser Squater u okupa. Qué hacer, qué no hacer, cómo hacerlo, sugerencias, recomendaciones, datos; todo respaldado legalmente con abogados que prestan asesorías en caso necesario y que se han especializado en el tema. Qué diferencia, dios mío!!!

Qué diferente sería si los ciudadanos se organizaran en sus barrios para proteger su ascensor, promoviendo y proponiendo la solución más allá de pedirle al ministro de transporte que se haga cargo. Qué diferente sería si una organización de vecinos actuara en contra de la demolición del edificio que albergó a la compañía Chilena de Tabacos en barrio Almendral, porque es un patrimonio que aportó al dibujo urbano del sector convirtiéndose en un referente y proponiendo, por ejemplo, que se transforme en un hotel o en un museo ciudadano o un centro cultural. Qué diferente sería si los habitantes no se limitaran a mirar con resignación y desidia lo que pasa a su alrededor en un lugar que es patrimonial por todos lados y en donde esto se puede transformar en el GRAN NEGOCIO DE LA CIUDAD.

En uno de mis últimos tours, conversando sobre este concepto de organización ciudadana a raíz de una consulta de una pasajera británica sobre la protección patrimonial en Valparaíso, llegamos a una bizarra pero imaginativa alegoría. Le dije:

.- Me encantaría hacerle una lobotomía a alguno de ustedes y encontrar el chip que dice “Grassroots” para estudiarlo e insertarlo finalmente en el cerebro de nuestra ciudadanía.

.- Yeah!!!. Me dijo ella. A mí me encantaría hacer lo mismo y encontrar en ustedes el chip que dice “Dance”.

Leo Silva

10 comentarios:

  1. Estimado Leo, al parecer ese defecto de nuestra sociedad no lo es solamente en Chile tambien lo es en otros países incluso en Brasil donde yo vivo (São Paulo).
    No es menor constatar que antes en Chile las organizaciones vecinales si funcionaban, las agrupaciones en Centros de Padres en los colegios y escuelas en que estudiamos nos garantizaron actividades extraprogramáticas enriquecedoras, etc.
    Pero ¿que cambió de ese tiempo hasta hoy?, practicamente todos los países latinoamericanos pasaron por periodos dictatoriales que inhibieron las iniciativas ciudadanas, diran, ¡otra vez con esa cuestión de la dictadura! y tienen razón, es aburrido volver sobre lo mismo, pero tambien es cierto que las secuelas aun están presentes. Aqui en Brasil sucede lo mismo y los mas viejos, asi como yo, (rsrsrsr)recuerdan el tiempo en que se organizaban con entusiasmo y objetividad, despues era peligroso reunirse y mas peligroso aun demostrar iniciativa. Hoy nacen otros tipos de organizaciones, por ejemplo algunas que buscan proteger a quienes están necesitados, los habitantes de las calles, personas que viven debajo de los puentes o en cualquier espacio que les pueda dar un poco de abrigo, esas organizaciones reparten "sopa caliente" en las noches mas frias, por ejemplo.
    La necesidad tambien es un buen alimento, aqui en São Paulo existen varias organizaciones de chilenos de una fui fundador y de otras he participado. Son en su mayoria organizaciones de grupos de musica y danzas folclóricas chilenas que integran jovenes y viejos con la intención de transmitir el sentir chileno y su cultura, pero tambien de buscar un grupo donde existe la afinidad, se hacen fiestas y esto pasa a ser una verdadera familia. Todos los meses de Septiembre se hace una gran presentacion de todos los grupos folclóricos de São Paulo y ciudades vecinas, cada grupo organiza su propia fiesta del 18 de Septiembre y probablemente se baila mas cueca que en Chile donde la Cumbia reina absoluta, posteriormente se hace el "18 chico", donde varias familias ponen puestos de ventas de empanadas, arrollao e' huaso, bebidas, pan amasado etc, etc. Este año llamamos a nuestros amigos y les pedimos que cada familia trajera una comida tipica, fué un exito teniamos la casa llena y en la mesa estaba la reina absoluta las empanadas, otros subditos la acompañaron, como un costillar de chancho, prietas, dulces chilenitos, ensaladas tipicas e incluso una ensalada de cochayuyo todo eso observado seriamente por nuestro rey de las mesas, nuestro excelente vino chileno, como ves organisación tiene algunas ventajas.
    Desde São Paulo Brasil, Orlando Silva Arenas

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  2. Muy latino ves???

    Yo me refería a la organización social para poner acentos en temas de importancia ciudadana y tu terminaste armando fiesta y comiendo empanadas.
    Es verdad lo que comentas con el efecto dictaduras en las organizaciones de base que antes, si hacían cosas.
    Abrazos desde Chile

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  3. No soy chilena, pero llevo suficientes años aquí para ver como funcionan esos muros culturales que parecen llevar miles carteles que dicen "no se puede" hasta que la gente quede creéndolo. Cuesta mucho tomar las riendas, de salir de la fila, de generar un movimiento que no termine en acciones combativas. No sé cuál sería la forma de cambiar el chip cultural... supongo que comience con la primera persona que se atreve intentar hacer una diferencia.
    El concepto de grassroots viene de ahí, de una persona que convence a otra y otra y otra... que los vecinos actúan para su propio bien, sin esperar que lo haga el otro. Comienza con convertirse en protagonista.

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  4. Que buen comentario. En especial viniendo de "una gringa" (Con todo cariño), que nos conoce bien y que nos comenta a los chilenos desde su blog "Cachando Chile".
    Es justamente el concepto. Este efecto domino de convencimiento, esta posibilidad de cambiar el accionar de las personas. Sacudirse para sacudir a otros y comenzar a despertar.
    El comentario anterior habla del efecto "dictaduras" al que nos vimos sometidos y en donde nos incorporaron el concepto. No se meta mejor, nada que pueda hacer.
    Debemos rayar en los muros culturales la palabra "No" para que quede un simple y hermoso: Se Puede.
    Abrazos desde valparaíso

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  5. Me parece que no debemos comparar latinos con norteamericanos o europeos. Los seres humanos somos iguales en todas partes del mundo, en la eficiencia, inteligencia y en los errores y crueldades. Estamos, sí, pecando de falta de educación, no de información para aumentar conocimientos, hay de sobra en internet. Me refiero a la educación civil, en esto hemos fallado:en el ambiente familiar, escuelas, universidades, autoridades y de diferentes modos en todo el mundo. No adelanta, solamente, culpar a las autoridades, ellas son nuestro espejo, las escogimos por voto democrático.
    En pleno Central Park un ejecutivo mató a un "homeless", pedaleando a 60km por hora, con su lujosa bicicleta. A este hombre, en pleno corazón del "primer mundo" y con un cargo empresarial que no niega sus estudios de nivel superior le faltó educación de civilidad. En Estados Unidos, también, con menos 5% de población mundial, consumen 1/4 de los recursos de energía del planeta y aún así pecan con un comportamiento ecológicamente incorrecto.
    En estos tiempos en que es más evidente que nunca la impersonalidad que nos impone la vida globalizada, creo que la novedad sería inventar caminos más simples y en grupos caseros. Sin pensar más de dónde viene nuestra apatía o los culpados de ella. Como hacemos en casa, tal vez, encargarnos de un Ascensor por vez. Enfrentando los problemas de reparos de sus piezas y reforma del mismo, seleccionando las prioridades y aprendiendo a valorar el costo y el beneficio de esta práctica que si nos lleva a alcanzar el objetivo también nos enseña el camino para el próximo desafio. Y lo más importante aprendiendo a votar, de nuevo, aprendiendo a ser civiles... VOTANDO EN BLANCO hasta que aparezca un candidato que nos interprete mejor, nuestro estilo y necesidades de la actualidad.
    Ale.

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  6. Ale- es justamente la idea: "inventando caminos más simples y en grupos caseros"... eso ES la idea de Grassroots!

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  7. Sí, Margaret, te das cuenta que estamos por fin y de a poco dándole la espalda a nuestro espejo (las autoridades)? porque no nos gusta lo que vemos en él. Quién sabe si es, o no, el inicio de una nueva caminada? En ella pondremos el auge de la tecnología a nuestra disposición, si es necesario, y no al contrario nosotros corriendo atrás de ella. Aprender a situarnos frente a la vida y a nuestras necesidades. Es curioso que la globalización, a veces, nos empuja a nuestros rincones y a evaluarlos de nuevo y no al mundo. Me explico si hoy se tiene posibilidades de cursar un pos-grado en otro país, por obra de la tal globalización, mañana debemos ponerlo en práctica o aprovechar esos conocimientos en nuestro pedazo de mundo. Hoy en día el desafío es !Sea creativo!

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  8. Concentrada en la reflexión no me identifiqué en la participación anterior. He respondido a Margaret y aprovecho de agradecer el estímulo que Leo está provocando a través de este blog, con el objetivo de discutir Valparaíso y sus necesidades.
    Ale.

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  9. Es una interesante conversación. Sin embargo no estoy de acuerdo que los seres humanos seamos iguales en todo el mundo. Escensialmente somos iguales, pero nuestra forma de interactuar esta definida por nuestra cultura e identidad. Así los tenemos más eficientes, más organizados, mejores músicos en otros lugares, más adaptados en otros, etc.
    Mi punto es que, y en esto estoy de acuerdo con lo expuesto arriba, debemos a reaprender la forma de organización desde lo pequeño, a escala humana, para así crecer y afectar lo "macro".
    Dar aquella "vuelta a la tuerca" en contra de la desidia.
    Conversar sobre este punto ya es un muy buen comienzo. Transmitirlo y llevarlo a otras mesas de discución sería revolucionario.
    Abrazos a todos

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  10. el pasto tiene poca raiz, no crece bajo un eucalipto o un pino, son muy acidos (recuerdos de un gobierno militar). Ahora es democracia...puede funcionar; recuerdo un disco de Jethro Tull: "roofs to branches", hay que bajar al infierno para llegar al cielo ¿a que voy? necesitamos arboles que nos enseñen a bailar, a decir la verdad. Gracias Leo, necesitamos tus raices para que el pasto cresca.

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