jueves, 29 de abril de 2010

Quién es Tuga????


La escena es la siguiente: Una esquina muy concurrida de la ciudad (por lo general en Valparaíso es P. Montt con Plaza Victoria), mucha gente reunida y observando algo mientras ríen de buena gana. Al centro de todo, un muy alto y curioso mimo color naranja hace pantomimas imitando a la gente, deteniendo autos, subiéndose a camiones, buses, haciéndolos tocar sus bocinas y el ambiente general es de total alegría, risa y complicidad del improvisado público con este mimo que de pronto ataca la ciudad con sus graciosas intervenciones. La verdad, es que la conexión es total y no me deja de sorprender lo talentoso que es este clown. Hace gala de múltiples recursos histriónicos, es bailarín, es asertivo y acertado y tiene una presencia y manejo escénico potente y notable.





Me río, me río de buena gana agazapado entre el público, rogando que no me note para que no me haga partícipe de una de sus buenas bromas. Me voy a casa feliz y con la seguridad de haber disfrutado no de un mimo cualquiera, sino de uno muy bueno, pero realmente genial.

Recordando y riendo sus gracias me siento en el computador y lo googleo tratando de encontrar alguna información y lo que aparece no es poco. Un sitio web de gran diseño y un blog con su curriculum y un notable extracto de una carta que le enviara Geraldine Chaplin, la hija del famoso Charles Chaplin.

“… eres maravilloso, me recuerdas mucho a mi padre, creo que es como si su alma nos visitara”. Geraldine Chaplin, actriz; “Carta a Tuga” (2008)

La información comienza a mostrar el porqué de tanto bagaje escénico. Tuga tiene muchos estudios y preparación en pantomima, teatro, danza clásica y folclórica, violín. La mayoría de sus estudios los ha cursado en Bs. Aires, Argentina. Me sorprende su background, pero ya me parecía que el Tuga tenía muchos recursos y que para nada se trataba de un aficionado.

Me voy a youtube a buscar material en video y ahí están sus intervenciones callejeras y urbanas en las esquinas de diferentes ciudades, varias de Europa, Bs. Aires, Valparaíso, y siempre el mismo efecto en su callejero público; la alegre sorpresa en sus cotidianos días intervenidos en color naranja, pantomima y payaseo callejero. Pero también encuentro material de sus presentaciones como mimo en teatro, no en la calle sino que sobre un escenario. Me sorprende la obra “La Mala Suerte” y su desempeño. Si a Geraldine Chaplin le ha recordado a su padre, a mí me ha traído el recuerdo del gran mimo, el referente máximo de la pantomima, Marcel Marceau al que tuve la oportunidad de ver en el Teatro Municipal de Viña del Mar.


Sigo buceando en la información porque ya me he convertido en un "fan". Descubro que su quehacer es diverso y alcanza a la gestión cultural, participando o siendo cabeza de actividades como el evento de artistas callejeros “Invasión Callejera” y otras más, y además viaja y participa incansable en encuentros de teatro.

Tuga es definitivamente adorable. Pienso que es una suerte poder encontrarse con este personaje para disfrutar de una de sus intervenciones. Como todo buen mimo deja una sana alegría en las personas que presencian de sus performances. En cierta forma, todos quedan convertidos en mejores personas, se van alegres, solidarios, medios payasescos, todos con una sonrisa pintada en la cara, de seguro recordando alguna de las ocurrencias del Tuga.


En su blog. Sus propias palabras y su declaración de principios que apoyan su opción:

“Por amor al arte, en la calle…


…Una de las características de las artes de calle es la abolición de la frontera
entre la cultura elitista y la cultura de masas. Es la expresión viva e inmediata de la cultura urbana. Estas formas artísticas invaden el espacio público con un lenguaje universal cargado de emotividad, accesible para todos. Las artes de calle aspiran a resucitar la metrópolis, o mas allá aún, a transformar los lugares cotidianos en escenas únicas, modificando así las relaciones humanas. El teatro de calle llega a un público muy numeroso y diverso que, de otra manera, no iría necesariamente al teatro."

Rodolfo Meneses, Tuga…

… Simplemente notable.

Leo Silva

viernes, 16 de abril de 2010

Fundadores de Valparaíso

Recuerdo que la primera vez que Arturo Morales, poeta, me comentó sobre su idea “Fundadores de Valparaíso” me sentí incomodo y de verdad me entró comezón. Incluso recordé cuando hace mucho tiempo atrás, me enteré por la prensa local de la “fundación de Valparaíso” llevada a cabo por mi buen amigo en una acción poética.

Qué osado y atrevido, pensé yo. Fundar una ciudad que nunca fue fundada, pues a Valparaíso los españoles sólo le dieron reconocimiento y título de ciudad pero no fundación.

Vivir en una ciudad que nunca fue fundada me encanta. Esta idea mágica de pertenecer a un lugar que forma parte del imaginario poético, literario y marino me subyuga. Es como ser personaje de ficción al lado de piratas, balleneros, bares, cabarets, velámenes, arboladuras, proas y popas cual “Pequod”, el velero que zarpara para dar caza a Moby Dick. Un lugar sin fundación es algo medio salvaje, con un no sé qué sin reglas, la libertad de poder escribir sobre estas hojas en blanco o de continuar las líneas trazadas caóticamente por otros que, como yo, nos tocó la suerte de habitarlo.

Lo cierto es que no había alcanzado a captar el profundo concepto de la idea de Arturo y fue él mismo que volvió sobre este punto en una mesa en plaza Aníbal Pinto, con unas entretenidas cervezas veraniegas.

Con la pasión habitual de nuestras conversaciones, me fue develando esta singular “voladita” que fue dejando de serlo para convertirse en un profundo concepto y futura ideología.

Me explicaba el poeta Morales: Fundar Valparaíso es un llamado a que los porteños nos miremos y tomemos cuenta de que, en realidad, todos y cada uno de nosotros fundamos Valparaíso a diario. Yo lo hice en una acción poética, sin embargo en su cotidiano todos los porteños lo hacen libremente y a su puro antojo y voluntad. Pero para nosotros resulta tan normal, que no nos damos cuenta de este simple y a la vez portentoso hecho.

Grandiosas y pequeñas fundaciones diarias. No hay muchos monumentos en la ciudad que estén dedicados a porteños originarios o transplantados y que den cuenta de su particular arrojo.

La verdad es que es cierto. Desde sus primeros tiempos los porteños han dado muestras de su capacidad de autogestión e inventiva, transformando a la ciudad en pionera en muchas áreas. Cuerpo de bomberos, alumbrado a gas, ferrocarril, equipo de futbol, canal de televisión, etc. Es innegable que muchos de esos arrojos de creatividad han provenido de los extranjeros, pero eso de alguna manera se convirtió en una impronta de la ciudad.

De genios y locos tenemos todos en Valparaíso, como aquel alemán al que le dio por crear el primer submarino y tenía tanta fe en su idea volada que no dudó en llevar a su hijo a la segunda inmersión, de la cual nunca emergió. Románticos esfuerzos que sirven de inspiración a poetas y músicos.

Es por lo mismo que la ciudad tiene este aire libertario e indomable. Los que arriban perciben de inmediato esta atmósfera, este aire de lugar donde todo puede pasar, donde todo es posible, donde quedan cosas por hacer y por lo que vale la pena luchar. Qué curioso que los mismos habitantes no lo perciban, cayendo en un frecuente desgano y oscuro pesimismo.

Hoy en día los porteños han olvidado esa impronta. Sin embargo, construyen sus casas en lugares imposibles, colgando de laderas empinadas, sin darse cuenta de que siguen fundando la ciudad.

Deberíamos estar informados de nuestras proezas y celebrarlas y homenajear al porteño que consigue un logro importante.

.- Por qué nunca sabemos cuando alguno de nosotros gana un premio, me pregunta Morales???

.- Por qué no los celebramos aquí mismo y le hacemos saber que lo reconocemos???


.- Por qué no le decimos que es un fundador más y que su acto por el que se ha destacado es una nueva acción fundacional???


Me inspira el poeta Morales y de inmediato me hace ver a los porteños como arrojados fundadores que duermen el sueño del día a día. Nadie les reconoce sus “actos fundacionales”, cuando todos deberíamos mirarlos orgullosos, sintiéndonos parte de sus triunfos, convirtiéndolos en nuestra propia inspiración. Ya me imagino un premio “Fundadores de Valparaíso” otorgado anualmente a nuestros genios y valores con ceremonia y carnaval para mostrarlos y aplaudirlos públicamente cual entrada de César en Roma.

Miro y miro y ahí están los fundadores de los Carnavales Mil Tambores, los gestores de la música desde los balcones, los payasos del Museo del Títere, el mimo Tuga interviniendo las calles, un gringo que desde su fundación dispara ideas salidas de sus “brainstorming”, el mismo Morales y sus emprendimientos y muchos más que crean editoriales para lanzar noveles escritores o geniales pintores que sencillamente venden sus tarjetas pintadas de las que salen ropas colgando y pasean su genialidad y locura por las calles sin ser advertidos.

De seguro los hay muchos más, con diversas actividades, algunas empresariales que disparan desde Valparaíso y aciertan. A todos ellos deberíamos homenajearlos y celebrarlos porque son nuestros, son nuevos fundadores de Valparaíso, crean y recrean la ciudad con su nueva genialidad.

Desde esas cervezas con el poeta que veo todo distinto. Arturo Morales tiene razón. Su idea y acto fundacional me ha tocado, obrando en mí el efecto de un optimismo alegre. Ya no veo oscuros porteños que van rumiando sus problemas cotidianos.

Ahora cuando salgo a la calle veo siempre a nuevos y potentes fundadores…

… fundadores de Valparaíso.

Leo Silva

jueves, 1 de abril de 2010

Tsunami


Casi todos los terremotos que ocurren en Chile traen consigo un tsunami, incluso los que hemos tenido en Valparaíso.

Según los especialistas, la costa chilena es la más productiva en tsunamis por kilómetro a nivel mundial, más que Japón.

Esta afirmación sorprendente puede chocar con el recuerdo ciudadano de los otros terremotos vividos donde no vieron ni vivieron una salida de mar. Sin embargo, hubo tsunami. Muchos de ellos han llegado efectivamente como un imperceptible movimiento de mareas después del terremoto, pero de llegar, llegaron.

Este dato sobre terremotos con tsunami viene del sitio web del instituto de sismología de la Universiddad de Chile, se puede apreciar en su tabla la presencia de estos eventos en el casi total de los sismos nacionales. Véalo Aquí y cliquée en terremotos...>>

Ha sido una total sorpresa. Si bien todos sabemos que vivimos en una zona sísmica, cultura sobre tsunamis, la verdad no tenemos. Prueba de esto es el total espanto de la ciudadanía con las últimas alarmas de tsunamis en la ciudad. La mitología hace esperar a la gente una gran ola tipo película de Hollywood y todos corren a los cerros sin tener idea de a qué altura estarán seguros. El pánico es el peor enemigo en una situación de emergencia, así que es mejor irse informando sobre este tema.


Que es un tsunami??

Un TSUNAMI (del japonés TSU: puerto o bahía, NAMI: ola) es una masa de agua que se transforma en ola o una serie de olas en su llegada a la costa y es provocado por sismos, volcanes marinos, derrumbes costeros, caídas de meteoritos, etc. Es decir, cualquier evento que ocurra en el mar que provoque este desplazamiento de masas de agua. Vea la definición completa en el siguiente link Aquí...>>

Más información al respecto en el interesante artículo del siguiente link Aquí...>>

La verdad es que entender cómo se produce el fenómeno no es complicado. Basta leer cuidadosamente la información de los links para hacerse una cabal idea de todo el proceso. La siguiente ayuda audiovisual ayudará a completar este concepto.


Un poco más complejo es tratar de resumir las diferentes variables de un tsunami “atacando” nuestras costas, pues el fenómeno y su desarrollo depende de diversos factores. No obstante, entender lo básico nos ayudará enormemente en la hora de una emergencia de este tipo.

La gran mayoría de los tsunamis que hemos tenido en nuestras costas han sido provocados por terremotos. Sin embargo, para que un tsunami pueda adquirir características de “Destructor” el terremoto que lo genera debe ser de grande (8 Richter) a Gigante (sobre 9 Richter). Se dice que si usted vive en la costa y un terremoto lo bota al suelo, debería ser suficiente para que se tomara la precaución de moverse a un sector más alto.


Tiempo de llegada de tsunami:

Si el evento que lo genera se provoca al otro lado del Pacífico como un mega terremoto en Japón, la masa de agua puede tardar unas cuantas horas en llegar a las costas.
Si el evento es provocado por terremoto local en lo profundo de nuestras costas, donde se juntan las placas tectónicas, el tiempo de llegada debería promediar los 10 a 15 minutos. Un tsunami se desplaza a una velocidad de 700 km. por hora en aguas profundas y disminuye su velocidad en aguas menos profundas.


Profundidad de mar:

La gran masa de agua se mueve en dirección a tierra. La profundidad en alta mar hará que el fenómeno sea casi imperceptible para una embarcación, pero al alcanzar aguas menos profundas esta masa de agua se levantaría, pudiendo generar una seguidilla de olas destructoras. Esto se produce porque el largo de la masa de agua suele ser considerable, de aproximadamente 10 km de largo hacia atrás. En palabras sencillas; es mucha cantidad de agua la que se mueve en dirección de la costa, por eso se percibe el fenómeno de una salida de mar interminable, como si éste se hubiese llenado rebalsando su límite.


En el caso particular de Valparaíso, su bahía es de una costa muy profunda y accidentada. Como referencia, se puede mencionar que en la punta del molo de abrigo hay sobre 70 metros de profundidad y donde se encuentra el dique de reparación de naves hay unos 40 metros de profundidad. Si bien esto juega a nuestro favor, hay que recordar que es mucha cantidad de agua viajando y las corrientes podrían ayudar a la salida de mar (tsunami). Quizás resulte menos dañino o agresivo, pero igual el sector inmediatamente costero, muelles, avenidas cercanas, etc. se verán afectados por el fenómeno.


Situación geográfica:

La bahía de Valparaíso mira al norte. En la medida que nos vamos desplazando hacia Viña del Mar, al sector Almendral y Caleta Portales, vamos paulatinamente mirando al oeste, hacia el océano. En palabras simples, desde Valparaíso, el océano esta detrás de la punta del cerro Playa Ancha.

Si el evento que genera el tsunami es un fuerte terremoto local en frente de nuestras costas, provocará el fenómeno directamente desde el oeste a nuestras costas. Nuestra posición geográfica nos protege y el evento golpearía fuertemente en Laguna Verde. Sin embargo, mientras más cerca de Viña del Mar estemos, más nos alejamos de esta protección natural. Esto quiere decir que los efectos se notarán más en el área del Almendral que en el barrio Puerto.

Si el fenómeno génesis es un gran terremoto en el norte del país, las masas de agua vendrían directamente a toda la bahía de Valparaíso. El tsunami nos golpearía de frente y de lleno desde el barrio Puerto hasta el Almendral. Este escenario es definitivamente más preocupante, pues tendemos a imaginar una gran inundación y destrucción y los últimos eventos en el sur no hacen más que demostrar esa tesis.

Sin embargo, es necesario comprender nuestra configuración urbana para poder visualizar por adelantado como sería esta inundación. Para lograr eso debemos mirar a las crónicas históricas de la ciudad buscando algún tsunami de características destructoras.

Alguien recuerda o sabe cuándo fue el último terremoto con tsunami devastador en Valparaíso???

Aunque las crónicas históricas consignan un terremoto con salida de mar (tsunami) en el año 1822, tenemos uno anterior en 1730, con características similares al reciente evento ocurrido en el sur, solo que frente a nuestras costas. Un gran terremoto sobre 8 Richter que provocó un tsunami que debe haber provenido del oeste, del océano.

Si dibujáramos el litoral de aquella época, correspondería a la costa original de Valparaíso, bastante más cerca de los cerros de lo que se encuentra ahora. Esta iría por calle Serrano a Prat; una gran roca dividiendo el viejo Valparaíso del Almendral en el preciso lugar del diario El Mercurio; Condell a Salvador Donoso conectando con Chacabuco, bajando paulatinamente a Yungay y Brasil a los roqueríos de sector Barón. No habría edificios, ni suelo de concreto. No habría Av. Argentina, sólo encontraríamos ahí un estero conocido como el “De las Delicias”.


Con este terreno, se consigna que en aquel tsunami el mar habría llegado en el área del Almendral hasta lo que hoy es la subida de Santos Ossa y Colón. En el sector del puerto habría llegado hasta la Iglesia la Matriz. Esto quiere decir que el sector del puerto solo habría sufrido una pequeña salida de mar por estar más protegida, saliendo bastante más en el sector del Almendral, lo que reafirma la tesis de los sectores más inundables de la ciudad dependiendo de donde venga el tsunami.

Me pregunto cómo sería hoy día con un centro bastante más amplio y alejado de los cerros. Con el mismo molo de abrigo diseñado originalmente como rompe olas, creando la posa de abrigo. Con todos los edificios del centro de la ciudad. Con la Av. Argentina, una placa construida a unos 3 metros de alto de la altura original del terreno. Me imagino una inundación, claro que sí, pero no una muy extensa y no tan profunda.

Estudios y simulaciones que se han realizado sobre la base de un evento sísmico grado 8,5 Richter para determinar posibles áreas de inundación, han arrojado que en Viña del Mar ésta llegaría hasta el sector de Sporting Club y por el estero de Viña del Mar hasta el supermercado Jumbo. En el caso de Reñaca, la inundación alcanzaría hasta el estadio Español y en Valparaíso nuevamente hasta Colón.

Se recomienda para un Tsunami que la cota de seguridad sea sobre los 30 metros de altura. También es buena la evacuación vertical en edificios que hayan resistido el sismo, a los que uno pueda subir por sobre el sexto piso.

Al igual que en los terremotos y nuestra cultura sísmica (ver mi artículo anterior), me parece que hay que internalizar la idea en los ciudadanos. No resulta comprensible que seamos una potencia mundial en tsunamis y recién nos estemos enterando. Manejar la información a nivel local, no a nivel general técnico, sino que a nivel cotidiano, respondiendo las sencillas inquietudes de la población en cuanto a lugares inundables, a qué altura es más seguro estar, por dónde se vendría, hasta dónde llegaría, etc. puede ayudar mucho a la hora de diseñar planes de evacuación de la ciudad.

Hay un plano en pdf de zonas inundables de Valparaíso y Viña del Mar en el siguiente link del Instituto Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada de Chile. Véalo Aquí...>>

Estos planos deben actualizarse y darse a conocer públicamente. Debería existir señalética en la ciudad, de las zonas de mayor peligro de inundación y de las vías de escape; deben estar incluidas estas materias en los planes de estudio y en los protocolos de emergencia de los edificios públicos y las empresas. Debemos recordarlos siempre y no sólo después de un gran sismo con peligro de tsunami.

Así en la próxima alerta, la población no correría despavorida generando accidentes como ocurrió en una de las alarmas que tuvimos en los días posteriores al sismo.

La educación salva porque nos ayuda a administrar información básica de emergencia, una información fácil de traspasar y fácil de transmitir porque como sea, desde ahora debemos internalizar como una cosa natural y corriente de que además de que se nos mueve la tierra…

… se nos puede salir el mar.

Leo Silva