miércoles, 7 de mayo de 2014

VALPARAÍSO. HAZLO TÚ MISMO (DO IT YOURSELF).



Después del mega incendio, algo pasó en Valparaíso. Un olorcillo a rebelión que se levantó por sobre la institucionalidad. Unas ganas enormes de decirle NO!!!! al aparato público, a la maquinaría gubernamental, cualquiera que sea. No eran ganas de una oposición “per se”. Es la constatación de que no existe un idioma en común que logre la comunicación perfecta. Da lo mismo de donde venga. Ya no se mira un color político para que esta reacción se levante. Es el simple cansancio de una ciudadanía que ya no cree y que ahora ha decidido hacer las cosas por si mismas.

No se trata hoy de salir a marchar y manifestarse. Hoy es un NO claro y preciso que dice: Lo haremos nosotros, por nosotros y para nosotros.

De donde viene esta sensación y esta organización???

Viene de la simple constatación de años y años en que la ciudadanía no ha sido escuchada. Las autoridades dicen y pregonan que hacen su trabajo, es políticamente correcto hacerlo. Sin embargo, la gente sabe que lo políticamente correcto en definitiva no le sirve. Ya todos se cansaron de mirarse las caras después de que el candidato de turno repartía sus volantes captando votos. Votar por quién??? Da lo mismo. Al fin, todos se irán y nadie hará lo que se debe hacer.

Desde hace mucho que la gente se está organizando de una manera paralela y subterránea. Pero que no se mal entienda. No es un complot. No. Es la simple necesidad de hacer cosas. Así, han nacido centros culturales, nuevos espacios, lugares mirados en un comienzo por los vecinos con cierta desconfianza. Mucho pelo rasta, mucha tocata, mucho circo y mucho tambor. Pero todo organizado desde la autogestión, paralela a un sistema que no escucha, que no se hace cargo que, al fin, resulta indiferente ante lo que le parece un enjambre de rasquerío alternativo. También en los cerros hay organización social y hay conexión entre estos movimientos. Esta es la cultura de Valparaíso, se le ha dicho una y mil veces a este sistema que desdeñoso, la ha mirado más que en menos.

En Valparaíso todo es improvisado. Esto ha pasado a ser la marca registrada de la ciudad. Desde la forma de construcción de casas, la forma en que la ciudad crece, la manera en que se configuran sus barrios que crecen sin ninguna planificación urbana. A la chilena. Así se hace todo acá. Este tipo de ingeniería de la subsistencia va desde la decoración de las casas, los sistemas artesanales mecánicos y alcanza hasta la organización social.

Pero algo se ha aprendido de todo esto. No por improvisado ahora funciona mal. Al contrario, ahora funciona del todo bien. En el caso de la gestión social, ante el desdén del sistema, ha crecido y se ha hecho eficiente, tiene una forma y una orgánica nacida desde el caos. Ahora no quiere a la institucionalidad y la desaprueba. Aprendió a valerse por si solo.


Pero, porque en un caso como la solidaridad ante la tragedia ha funcionado tan bien gestionando y canalizando la ayuda???

Muy simple. Porque este tipo de organización es cercana a la población. No está sentada en un escritorio, lejana. No, por el contrario, está en el barrio, está en la calle y conoce de las reales necesidades de la gente, porque son las suyas propias. También sabe lo que es ser dejado al margen y ahora hasta le acomoda. Se mueve ágil y certera en la canalización de sus soluciones.

Muy contrario al aparato público, que se mueve como un pesado brontosauro del cual cuelgan compromisos pre adquiridos, políticos y económicos. Un saurio sordo, gordo y ciego que no se articula para dar un solo paso, que no cabe en un solo callejón porteño y que trae sus pobres soluciones que huelen a más desdén y que saben a migajas.

Lo interesante es que esta autogestión hoy se ve validada. La sensación de que las cosas mejor las hacemos de otra manera es transversal. Hoy, la constatación de que el aparato público no hará el trabajo y aun más, que es mejor dejarlo afuera, alcanza a toda la ciudadanía. Ya no es cosa marginal, ya no solo es relativa al arte, a la cultura, a jóvenes soñadores y comprometidos con su realidad. Hoy otros grupos anónimos han articulado el mismo tipo de gestión y lo hacen desde el silencio y de manera efectiva.

En este momento, hay muchas propuestas. La gran mayoría se hace cargo del típico discurso de la falta de recursos de la institucionalidad y recalca que pueden ser llevadas a cabo de manera económica. Propuestas de espacios públicos en las quebradas de los cerros que funcionarían como cortafuegos y que rescatan la flora endémica por su poco costo en regadío y su resistencia al fuego. Propuestas de bioconstrucción de casas de emergencia con rescate del mismo material de escombros, impermeables del todo, térmicamente aisladas, baratas.

Vea propuesta de Fundación Mi Parque para convertir quebradas de Valparaíso en espacios públicos...>>

Vea artículo sobre la Bio-Reconstrucción en Valparaíso...>>

Sumamente interesante es que este tipo de construcción guarda relación y coherencia con el mismo sistema en el cual la gente de Valparaíso ya es experta. Todo se puede utilizar, todo puede servir, todo se puede reciclar; palets de madera, paja, adobe, ropa vieja, es lo que queda, el desperdicio social, la materialidad habla de lo mismo, guarda coherencia de discurso. Bellas casas autoconstruidas. Jóvenes constructores y arquitectos dictan talleres al momento de construir la casa para que la idea sea replicada.


Tan diferente de las consabidas mediaguas frías y débiles que el aparato público corre a dar, posando para la fotografía del medio de turno.

La población de Valparaíso, de diferentes clases sociales, hoy día levanta este discurso silencioso y elocuente. Mira con desprecio a un sistema que intentó recurrir al consumo para dopar los ánimos. Una Gift card se leyó en este contexto, como una maniobra de comprar al descontento.

Ahora, el desdén se devuelve desde la autogestión al aparato público. Se lo mira mal, con desconfianza, no se lo quiere y se lo reprueba.

Hoy Valparaíso lo hace por sí mismo. Se prefiere a sí mismo. La autogestión está generando sentido de pertenencia, surge el orgullo de ser porteño, de formar parte de una organización en la cual son todos y al mismo tiempo no es nadie. Lejana a las portadas de la prensa establecida, reacia a la fotografía de primera plana, silenciosa pero efectiva, orgánica…

… Valparaíso – Hazlo tú mismo.

Leo Silva

12 comentarios:

  1. El porteño tomando a " El Toro por las Astas " !!!

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    1. Quien más que nosotros para tomar el toro por las astas y hacer evidente lo que anda subterráneamente.
      Es un poco para ver aquello que está sucediendo. hay algo que va más allá de la tragedia.

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  2. Pienso que todo lo que escribiste demuestra la madurez del pueblo chileno y en particular de los porteños. No se puede siempre seguir esperando que alguien te ayude, que los políticos hagan las leyes a medida de ciudadano (utopia ..) hay que reaccionar y tomar en sus propias manos su propio destino y me parece que los porteños van hacia la dirección correcta!!

    Adriana Strazzera
    Sicilia - Italia

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    1. Estimada Adriana:

      Es sumamente interesante lo que está ocurriendo porque significa que hay un empoderamiento de las organizaciones sociales. Avanzamos si. ya quisiera yo que el "aparato" se haga cargo de este progreso. Que mejor que tener un pueblo activo, solidario y propositivo???

      Vamos a ver como vamos.

      Agradecido por tu comentario desde la Hermosa Sicilia.

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  3. Bello y elocuente artículo Leo! y tan cierto todo lo que decís. El aparato estatal quedó pintado, así como las casitas tan coloridas de Valpo. Que linda ciudad que se mueve subterráneamente! pero estas son las soluciones verdaderas que perduran a través del tiempo, las que surgen desde abajo, de la gente, con la gente y para la gente.

    Julieta Linares

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    1. Yo creo Julieta, que hoy, el aparato público, tiene la gran oportunidad de acercarse a este ánimo propositivo y de autogestión de la ciudadanía. Si lo hace, las soluciones podrían venir fluidamente. Si no lo hace, las organizaciones sociales seguirán funcionando de manera paralela y subterránea generando este poder dual.

      Agradecido por tu comentario

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  4. Este texto es genial, con todos los argumentos que se armonizan entre si para poder ser lo más fiel posible a lo que está sucediendo en la lucha por la recuperación de Valparaíso. Es lo que esperamos de la prensa, es la función que la prensa debería tener informar e informar bien, con veracidad, inteligencia y sin prejuicios para dejar a sus lectores a la par y sin distinción de la realidad.

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    1. Estimada Alejandra:

      La idea de este texto es develar aquello que de alguna forma puede pasar inadvertido en la vorágine de los sucesos. Dar una mirada al fenómeno y dejarlo registrado como una fotografía.

      Lo que estamos presenciando es un síntoma de este divorcio conocido en todo el mundo entre la ciudadanía y la clase política. Los fenómenos sociales se desencadenan y van dando aviso de como esta funcionando el proceso.

      Siempre la idea es aportar una mirada.

      Agradecido por tu comentario

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