Y se fue un año!!!!
Aunque Andanzas por Valparaíso no cumple un año de vida, siempre en esta época uno comienza a hacer un recuento de lo que fue el año, una retrospectiva introspectiva, ver lo bueno y lo malo, sacar un par de cuentas, tirar la raya pa’ la suma (o pa’ la resta???) Uffff!!! Sencillamente hay pasajes de este año que botaría a la basura enterrándolos en el más profundo olvido, y otros momentos que pondría en el pedestal de los logros y aciertos. Uno de estos fue justamente comenzar a publicar frecuentemente en este blog. Así que me encantaría dar una miradita a lo escrito y repasar un poquito alguno de los textos.
Me parece que fue en abril cuando comencé con esta aventura de editar las “Andanzas por Valparaíso” y de invitarlos a caminar por la ciudad, fijando el foco cual fotógrafo en algunos puntos o tópicos que me parecieron interesantes. Por lo general, y esto a manera de confesión, quedo bastante contento con los artículos, en especial, con los títulos y los finales. Debe ser por mi actividad anterior que la síntesis de un título me parece tan fascinante y que una buena línea final me llena de gusto. Bueno, quiero pensar que he conseguido ambos en la mayoría de los textos. Por lo menos a mí me gustan mucho. Me he descubierto un escritor de artículos gozoso y no sufriente.
En general, escribir sobre Valparaíso, o más bien, sobre algunos temas recurrentes en la ciudad me ha provocado gran placer. Todos saben que disfruto particularmente de mi trabajo y de mis caminatas porteñas. Esto de escribir en Andanzas… ha sido como continuar en las caminatas pero masticando los contenidos que puedes ir capturando en la lectura diaria de la ciudad. Sin embargo, mis pretensiones siguen siendo modestas. No pretendo aparecer como un gran defensor de la ciudad y su patrimonio o como alguien que desee escalar a la posición de las soluciones. En realidad, mi idea sigue siendo poner un poco el acento donde me parece que debería ser puesto, pero quiero hacerlo como un ciudadano más, como cualquier porteño, algunas veces poniendo en el blog y por escrito lo que oyes en las opiniones callejeras, en las conversaciones cotidianas de ascensor, en el murmullo que te llega mientras disfrutas de la vista por el vidrio de la micro.
Lo más alucinante de todo y lo que me generaba gran expectativa era el feed back. Esa retroalimentación con la opinión que algunos te dejan y que van tornando tu artículo en una mesa de conversación en la que dan ganas de poner unos ceniceros y unos cafecitos, un poco en silencio sólo para promover el espacio a la conversación y discusión.
Justamente es mi afición leer y releer estos comentarios que van quedando colgados de los artículos. Me sorprende que todavía aparezcan nuevos comentarios en algunos de los primeros artículos publicados.
Algunos de los textos más queridos y no puedo evitar la tentación de hacer esto aunque mis otros hijos se molesten un poco:
La Feria de la Av. Argentina.
La estética de la Ruina (Un concepto en el cual quiero profundizar más)
El Bendito Maldito Mall (Simplemente disfruté este título, aunque el artículo me dio mucho trabajo)
Contrapunto (Con videos incluidos, sin embargo no causó tanto comentario. Lo reivindico por lo audiovisual)
Temporal (Los recuerdos de la lluvia y el alma soñadora infantil)
Dilema de Ascensor (Descender o Ascender). Otro título que disfruté mucho y un buen cierre de texto.
Grassroots ¿Cómo se cocina eso? (Gran momento de comentarios y de respuestas que generaron un mini debate con respecto al artículo)
Care’ Chancho. (Me encanta completo)
Un agradecimiento a todos los que se han detenido unos minutos a leer estos artículos y que han dejado su opinión aportando con sus líneas a los pasos de la caminata.
Aunque en el primer artículo los invitaba a todos a caminar conmigo y juntos hacer estas Andanzas por Valparaíso, ahora los quiero invitar a que nos sentemos por ahí, en cualquier vereda. Nos sentemos a observar el paisaje en silencio, a hacer cada uno su recuento de la caminata, tomar un respiro y esperar las 12 de la noche.
Aunque Andanzas por Valparaíso no cumple un año de vida, siempre en esta época uno comienza a hacer un recuento de lo que fue el año, una retrospectiva introspectiva, ver lo bueno y lo malo, sacar un par de cuentas, tirar la raya pa’ la suma (o pa’ la resta???) Uffff!!! Sencillamente hay pasajes de este año que botaría a la basura enterrándolos en el más profundo olvido, y otros momentos que pondría en el pedestal de los logros y aciertos. Uno de estos fue justamente comenzar a publicar frecuentemente en este blog. Así que me encantaría dar una miradita a lo escrito y repasar un poquito alguno de los textos.
Me parece que fue en abril cuando comencé con esta aventura de editar las “Andanzas por Valparaíso” y de invitarlos a caminar por la ciudad, fijando el foco cual fotógrafo en algunos puntos o tópicos que me parecieron interesantes. Por lo general, y esto a manera de confesión, quedo bastante contento con los artículos, en especial, con los títulos y los finales. Debe ser por mi actividad anterior que la síntesis de un título me parece tan fascinante y que una buena línea final me llena de gusto. Bueno, quiero pensar que he conseguido ambos en la mayoría de los textos. Por lo menos a mí me gustan mucho. Me he descubierto un escritor de artículos gozoso y no sufriente.
En general, escribir sobre Valparaíso, o más bien, sobre algunos temas recurrentes en la ciudad me ha provocado gran placer. Todos saben que disfruto particularmente de mi trabajo y de mis caminatas porteñas. Esto de escribir en Andanzas… ha sido como continuar en las caminatas pero masticando los contenidos que puedes ir capturando en la lectura diaria de la ciudad. Sin embargo, mis pretensiones siguen siendo modestas. No pretendo aparecer como un gran defensor de la ciudad y su patrimonio o como alguien que desee escalar a la posición de las soluciones. En realidad, mi idea sigue siendo poner un poco el acento donde me parece que debería ser puesto, pero quiero hacerlo como un ciudadano más, como cualquier porteño, algunas veces poniendo en el blog y por escrito lo que oyes en las opiniones callejeras, en las conversaciones cotidianas de ascensor, en el murmullo que te llega mientras disfrutas de la vista por el vidrio de la micro.
Lo más alucinante de todo y lo que me generaba gran expectativa era el feed back. Esa retroalimentación con la opinión que algunos te dejan y que van tornando tu artículo en una mesa de conversación en la que dan ganas de poner unos ceniceros y unos cafecitos, un poco en silencio sólo para promover el espacio a la conversación y discusión.
Justamente es mi afición leer y releer estos comentarios que van quedando colgados de los artículos. Me sorprende que todavía aparezcan nuevos comentarios en algunos de los primeros artículos publicados.
Algunos de los textos más queridos y no puedo evitar la tentación de hacer esto aunque mis otros hijos se molesten un poco:
La Feria de la Av. Argentina.
La estética de la Ruina (Un concepto en el cual quiero profundizar más)
El Bendito Maldito Mall (Simplemente disfruté este título, aunque el artículo me dio mucho trabajo)
Contrapunto (Con videos incluidos, sin embargo no causó tanto comentario. Lo reivindico por lo audiovisual)
Temporal (Los recuerdos de la lluvia y el alma soñadora infantil)
Dilema de Ascensor (Descender o Ascender). Otro título que disfruté mucho y un buen cierre de texto.
Grassroots ¿Cómo se cocina eso? (Gran momento de comentarios y de respuestas que generaron un mini debate con respecto al artículo)
Care’ Chancho. (Me encanta completo)
Un agradecimiento a todos los que se han detenido unos minutos a leer estos artículos y que han dejado su opinión aportando con sus líneas a los pasos de la caminata.
Aunque en el primer artículo los invitaba a todos a caminar conmigo y juntos hacer estas Andanzas por Valparaíso, ahora los quiero invitar a que nos sentemos por ahí, en cualquier vereda. Nos sentemos a observar el paisaje en silencio, a hacer cada uno su recuento de la caminata, tomar un respiro y esperar las 12 de la noche.
Después como sabemos… seguiremos caminando y haciendo estas Andanzas…
… por Valparaíso.
Feliz 2010.
Leo Silva
Hola hermano,
ResponderEliminarSiempre es bueno sentarse en la vereda, dejar que el sol nos caliente y que el tiempo pase, casi como un perro de los tantos que deambulan por la ciudades del mundo. Sentarse para colocar en la balanza las cosas buenas y las malas, pero la verdad es que siempre sabemos cuales fueron las cosas buenas y las cosas malas y no podemos hacer de nuestras vidas una empresa y llamar a los gerentes para que cada uno suelte el verbo y diga lo bueno y lo malo, no, no es necesario.
Lo bueno se quedó y nos hizo bien, lo malo......, bueno lo malo es mejor ni recordarlo, ya que hacerlo es sufrir dos veces, rsrsrsrsrsrsrs.
Lo mejor de este año para mi, sin duda alguna, fué la llegada de Diego, ahora puedo confesar que le tenia un poco de miedo al parto de Carolina, pero fue todo bien y Diego ya está con nosotros alegrandonos la vida, pero como estamos para confesiones, quiero decir que ahora he comprado un billete de galeria, para ver con absoluta delicia lo que no vi cuando nacieron mis hijos, es que esa época era para sacarse la cresta trabajando y fundando las bases de nuestra familia en Brasil y no quedaba mucho tiempo ni espacio para fijarse en aquellos detalles que le hacen a uno percibir como la vida va obrando su milagro humano, ahora puedo hacerlo y ver como Diego va progresando rápidamente y de mirar medio desconcertado ahora ya trata de comunicarse y nos brinda hermosas sonrisas que nos dejan totalmente tontos, ahi está para mi lo mejor de este año y quiero agradecerles a Carol y William por este regalo maravilloso que nos ha invadido con soldados de alegria y felicidad.
¿Me consigues un babero, por favor?
Orlando
Identidad es la palabra, creo, es la sensación que nos dice quienes somos. Divagando en estos días de final de año, en que el tiempo y las conmemoraciones ayudan para darle espacio al sentir, pienso que: cada vez que necesitamos, la identidad, vamos al encuentro de músicas, cuentos, historias, informaciones, noticias que nos dicen algo. Felizmente para nosotros, hoy, contamos con un recurso más para la práctica de buscarnos a nosotros mismos, internet. Desde que fue creado Andanzas por Valparaíso ha enriquecido ese eslabón que hace de nosotros "ser porteños". Viviendo fuera de la práctica diaria de ser chileno y porteño se agudiza más esa sensación y por lo tanto el reconocimiento de aquello que nos dice: eres de Valparaíso, no solo del punto de vista romántico sino también del deber de serlo.
ResponderEliminarFeliz 2010 a este espacio significativo a todo porteño y muchos años más de vida.
Alejandra.
Desde São Paulo, Brasil.
Muchas gracias por las hermosas palabras. Les dejo un gran abrazo
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